• Planeación: La visión y Misión de la empresa no está adecuadamente comunicada. Los objetivos a largo plazo no están definidos, si hay objetivos de corto plazo no se han comunicado a los empleados, la ausencia de un análisis de riesgos potenciales y prevención de estos. Son comunes las crisis del crecimiento por no prever que no sólo es malo no vender, sino también vender mucho.
• Liderazgo: normalmente la dirección tiene una visión incompleta de todos los componentes de la empresa y su interrelación, se fomenta sin querer el individualismo por tener que resolver las cuestiones “rápidamente” y falla cada vez más el trabajo en equipo, los líderes tienen miedo a involucrar a los empleados en las decisiones y les cuesta manejar la frustración cuando factores externos impactan el negocio, lo cual afecta la rentabilidad
• Equipo: no es fácil reclutar personal competente, falta mucha capacitación del líder y de los empleados, falta una estructura salarial justa donde predomine premiar la experiencia, resistencia al cambio, se teme al de asesoramiento de expertos externos a la empresa para que no nos “roben las ideas”. En resumen, falta tiempo para escuchar a la gente y para trabajar en equipo. La incompetencia afecta la productividad
• Mercado: Una escasa capacitación lleva a una mala atención al cliente. No hay de plan de ventas que considere los picos de demanda y las bajas de trabajo. Se suelen evitar la inversión en promoción, y en investigación de mercado: hay desconocimiento de las ventajas competitivas y debilidades propias, y minimización de las fortalezas de la competencia. Igualar los precios de la competencia es un verdadero riesgo para los costos.
• Redes Sociales. Podrá decirse que es para perder el tiempo, no obstante, el alto crecimiento de las ventas por Internet está revolucionando la forma de vender en las empresas, año con año va en aumento el marketing digital, ventas por Facebook. Esto favorece no sólo a las ventas locales sino a las ventas a otras zonas geográficas. El ahorro en costos de distribución y almacenamiento han redituado en aumento de utilidades.
• Operación: los procesos productivos y de servicios no están definidos ni organizados considerando los tiempos normales de operación, hay altos niveles de desperdicios, altos costos por retrabajos y errores, falta capacidad técnica por la incapacidad de reclutar al personal correcto, hay mal control de los inventarios, ausencia de controles de calidad o hay demasiados, pero los problemas se resuelven tarde o se esconden. Lo que afectan a clientes y costos
• Suministros: Un mal análisis de los proveedores o no hacer un seguimiento de su rendimiento, adicionalmente la selección es por precio, por referencias o por intuición, desorganización y falta de pago a los proveedores. En algunos casos hay dificultad para conseguir suministros adaptados especialmente al producto por no tener relaciones de largo plazo con los proveedores. También suele haber sobre almacenamiento de inventarios que lleva a alta inmovilización del capital, altos gastos de mantenimiento y pérdidas por obsolescencia son un referente de impacto a los costos
• Innovación: en definitiva, apenas hay tiempo para producir, ¿cómo vamos a innovar? Los problemas se van “pateando para adelante” y sólo resuelven cuando ya no queda otra opción, de manera intuitiva y sin un análisis profundo de los hechos y tendencias reales.
• Indicadores: la falta de un sistema de indicadores lleva a que los resultados se vayan observando intuitivamente en el día a día por mera observación de los directores o gerentes, sin seguir una tendencia mensual o hacer un análisis de desvíos contra los objetivos planteados. No se consideran los impactos de los costos fijos al momento de definir los costos totales, lo que dificulta la evaluación de la rentabilidad de la actividad.
• Todo lo anterior, tiene un impacto en los costos y niveles de rentabilidad de las empresas.

El análisis continuo de su sistema de costos es la mejor herramienta para el éxito rentable y continuo crecimiento de su empresa